
23 Dic SE REVIVE EL BELÉN VIVIENTE EN EL COLEGIO
Hacía ya muchos años que teníamos ganas de revivir aquellos “Nacimientos Vivientes” que celebrábamos en el colegio, casi desde su fundación allá por los 80. Los que tuvimos la suerte de participar, recordábamos los ensayos, las ropas de hebreos, de canarios otras, las casas ¡solo fachadas!, las ovejas y cabras de los vecinos o familias que se prestaban a participar con la misma ilusión que los niños.
Así que por fin este año, nos decidimos a intentarlo de nuevo, no con tanto decorado, pero si con las mismas ganas. Nunca mejor que este curso que nuestro lema Alia2 nos invita a ser más nosotros y todos hemos sido parte del Nacimiento. Estamos bendecidos porque contamos con unos jardines que suplen cualquier “casa” de atrezo, nuestros alumnos/as son una bendición cuando “se meten” en el papel que les ha tocado. ¡Benditas son las familias! Que se han prestado a lo que hiciera falta, ayudando a colocar todo, buscando por casa cualquier cosa que pudiera servir de decoración. Tener un cole pequeño es, en estas ocasiones, una bendición porque pueden participar todos/as en el mismo lugar y a la misma hora.
Después de unos días con una meteorología de locos, la tarde resultó casi mágica con una temperatura y una luz que invitaba a pasear por el jardín viendo trabajar a los carpinteros, y a las lavanderas tendiendo la ropa al cálido sol que nos acompañó durante toda la jornada. La enorme cantidad de familias que no se quisieron perder el evento, comenzaron el paseo siguiendo a la estrella de Belén, que les daba la bienvenida y les indicaba el camino junto a los Reyes y sus pajes hasta llegar al Portal donde les esperaba María, San José y el Niño.
En la quesería vimos elaborar queso en directo, en la panadería los participantes terminaron de harina hasta en los ojos, las costureras tejían al sol, lo mismo que los agricultores araban la tierra junto a los alfareros y su arcilla. En el mercadillo, frutas y verduras y nuestro puesto de FUNDEO con las manualidades que se habían realizado en el taller. No faltó una enorme vaca con su ternero recién nacido y unas ovejas paseando entre la gente que hicieron las delicias de los más pequeños, que ya habían actuado cantando unos preciosos y animados villancicos.
El final de la fiesta llegó en el patio central con el sorteo de la Cesta de Navidad para colaborar con el viaje de Fin de Curso de los alumnos/as de 4º de la ESO. Cantando al unísono toda la Comunidad Educativa “Las palmeras de mi tierra” , un momento familiar y emocionante que, como siempre, se alargó entre conversaciones y felicitaciones. En muchas culturas, bendecir es una forma de transmitir amor y buenos deseos, así que, en esta Navidad, para todos ¡BENDICIONES!